monito simpaticón haciendo piruetas con bananas. ¿sabías que muchos no saben que eres un mono? Ja! creen que eres un ser humano de carne y hueso haciendose pasar por mono a tráves del blog. ¡que ilusos! Yo sé que eres un primate de verdad, de esos que todavía no se encuentran. Por eso te admiro, por tus monadas
Vaya divan, como ha tenido que soportar situaciones !!!!!! malabares varios con bananas, las mismas bananas que le dejo yo a usted. 3 Bananas psicoanalizandose.
Dicen mis amigos teóricos que empatía es ponerse en los zapatos del otro, en ese utópico lugar de encuentro con la alteridad, en ese ambicioso deseo de compenetrarse con la otredad para lograr una sospechosa simetría o una comunicación pura y certera. En mi corta historia civilizada no existe experiencia alguna en la que el calzado adquirido haya dado de maravilla a mis particulares patitas; ni siquiera en el negocio de Don Ambrosio, del cual cuelga un luminoso letrero con señalética de neón y su frase compañera “Se hace calzado a su MEDIDA” encontré la solución al problema de la adecuación perfecta.
Parece que esto es más complejo que el talle, no hay mejor piel que la que nos sostiene los músculos, y así estos los huesos. Mi línea reflexiva, compleja y a veces turbia como redundante, me generó una gran crisis frente a mi profesión y su idea de servicio a la comunidad. Cómo puede alguien comprender el ser de otro, y en mi caso que soy un primate, como entender a las otras especies, particularmente a la del hombre.
Es así que me sentí devastado, distante, una cucaracha en un sillón de terciopelo sosteniendo un báculo en miniatura dando un curso de alfabetización tardía. Frente a esto una solución se mostraba de manera imperante. Y como un susurro de mosquito portador me llego a mi cabeza un gran desafío que consistía a invitarme a ese lugar por donde tantos han pasado, pocos han vuelto e ilusos seguirán apareciendo.
Así es como llegue a sentarme en mi Diván, ser mi propio espejo, objeto y observador, una lucha a duelo con mi propia existencia, un desafío a muerte con mi sombra, un deshuesadero de mis más profundas sombras, una inyección de luz a mis recovecos. Un Dr. Jekyll y Mr. Hyde encontrados por un momento.
De espaldas a mí ahorase encuentra ese monstruo que me acompaña, que me constituye y que no me atrevo a mirar todavía, así que antes de aceptar esa integración a la que todos un día tenemos que enfrentarnos, yo se las entregó a ustedes, espero al mirar el susto que comparto no me quiebre el alma…
calzado a su medida. el problema es cuando llamas al que lo hace y no los tiene listos. despues de un tiempo vuelves a llamar, te los pruebas y claro...te quedan chicos y te propone que te midas el pie. claro esta. le dices la medida ...`unos 24 cm` ... e intentas hacerlo con un escalimetro....bla. nunca te llama para retirarlos... suele pasar... odio los calzados a medida....sobre todo cuando son de flamenco.
Complicado eso. Si Ud tiene problemas para comprender la quizás no complicada pero sí acomplejada mentalidad humana -sobre todo siendo mono-, qué le queda al resto de los que trabajamos para servir a la salú del hombre... probaré no hablar por todo un día, o usar tapones en los oídos; quizás así pueda comprender las intrincados pensamientos y emociones que conllevan los problemas para comunicarse.
8 comentarios:
monito simpaticón haciendo piruetas con bananas. ¿sabías que muchos no saben que eres un mono? Ja! creen que eres un ser humano de carne y hueso haciendose pasar por mono a tráves del blog. ¡que ilusos! Yo sé que eres un primate de verdad, de esos que todavía no se encuentran. Por eso te admiro, por tus monadas
oye yo medito!!!!
donde consigo la playera del changuito!!!!!
esta super mona!!!!
Vaya divan, como ha tenido que soportar situaciones !!!!!!
malabares varios con bananas, las mismas bananas que le dejo yo a usted.
3 Bananas psicoanalizandose.
Abrazos.
TG.-
Qué forma tan curiosa de comunicarse. Quizás por eso esté en su diván, tratando de descifrar su propio mensaje.
Saludos;
Carolina.-
PS.- muchas gracias por sus bananas, han sido muy bien recibidas en estos momentos de flaqueza y hambre.
Dicen mis amigos teóricos que empatía es ponerse en los zapatos del otro, en ese utópico lugar de encuentro con la alteridad, en ese ambicioso deseo de compenetrarse con la otredad para lograr una sospechosa simetría o una comunicación pura y certera. En mi corta historia civilizada no existe experiencia alguna en la que el calzado adquirido haya dado de maravilla a mis particulares patitas; ni siquiera en el negocio de Don Ambrosio, del cual cuelga un luminoso letrero con señalética de neón y su frase compañera “Se hace calzado a su MEDIDA” encontré la solución al problema de la adecuación perfecta.
Parece que esto es más complejo que el talle, no hay mejor piel que la que nos sostiene los músculos, y así estos los huesos. Mi línea reflexiva, compleja y a veces turbia como redundante, me generó una gran crisis frente a mi profesión y su idea de servicio a la comunidad. Cómo puede alguien comprender el ser de otro, y en mi caso que soy un primate, como entender a las otras especies, particularmente a la del hombre.
Es así que me sentí devastado, distante, una cucaracha en un sillón de terciopelo sosteniendo un báculo en miniatura dando un curso de alfabetización tardía. Frente a esto una solución se mostraba de manera imperante. Y como un susurro de mosquito portador me llego a mi cabeza un gran desafío que consistía a invitarme a ese lugar por donde tantos han pasado, pocos han vuelto e ilusos seguirán apareciendo.
Así es como llegue a sentarme en mi Diván, ser mi propio espejo, objeto y observador, una lucha a duelo con mi propia existencia, un desafío a muerte con mi sombra, un deshuesadero de mis más profundas sombras, una inyección de luz a mis recovecos. Un Dr. Jekyll y Mr. Hyde encontrados por un momento.
De espaldas a mí ahorase encuentra ese monstruo que me acompaña, que me constituye y que no me atrevo a mirar todavía, así que antes de aceptar esa integración a la que todos un día tenemos que enfrentarnos, yo se las entregó a ustedes, espero al mirar el susto que comparto no me quiebre el alma…
Que adorables que son los monos
Desvergonzados !!!
:D
saludos y saud!!
1
2
3
me aborté
calzado a su medida. el problema es cuando llamas al que lo hace y no los tiene listos. despues de un tiempo vuelves a llamar, te los pruebas y claro...te quedan chicos y te propone que te midas el pie. claro esta. le dices la medida ...`unos 24 cm` ...
e intentas hacerlo con un escalimetro....bla.
nunca te llama para retirarlos... suele pasar... odio los calzados a medida....sobre todo cuando son de flamenco.
Complicado eso. Si Ud tiene problemas para comprender la quizás no complicada pero sí acomplejada mentalidad humana -sobre todo siendo mono-, qué le queda al resto de los que trabajamos para servir a la salú del hombre... probaré no hablar por todo un día, o usar tapones en los oídos; quizás así pueda comprender las intrincados pensamientos y emociones que conllevan los problemas para comunicarse.
Saludos;
Carolina.-
Publicar un comentario